La isla de volcanes tiene una magia especial. Un lugar en el que cualquier visitante no queda jamás indiferente: o enamora o es rechazado. Ambos extremos se justifican por las características agrestes del paisaje de esta tierra nacida de la lava.
Con esas condiciones, donde el calor alcanza zonas en el mercurio que endurecen cualquier tipo de competición, unido a que el viento reinante en esta parte del Océano Atlántico es de una dureza extrema, se celebra desde el año 1992 el que es reconocido como el Ironman más duro del Mundo. Bien es cierto que, posiblemente, es el que más magia, el que más encanto tiene para todos aquellos que se enfrentan a la isla.
El próximo 22 de mayo del 2010 tendrá lugar la decimonovena edición. A ella acudirán un buen número de triatletas D+E. Procedentes de distintos puntos de España, siendo la mayoría de la isla de Tenerife, hasta la fecha son diez los que han formalizado su inscripción. Muchos de ellos ya han comenzado a entrenar, abordando ahora una fase de preparación focalizada en objetivos secundarios que les llevará hasta el mes de noviembre-diciembre y que posibilitará la mejora de aspectos relacionados con su nivel de carrera a pie y ciclismo así como la incidencia sobre parámetros técnicos sobre las dos ruedas y en la natación.
El Ironman de la isla de los volcanes, Lanzarote, merece el respeto de haber sido preparado a conciencia, con el máximo cariño, con el máximo cuidado. La exigencia llega al límite, pero la experiencia de cruzar la meta es un momento para toda la vida. Un momento para siempre.
El Parque de Timanfaya. Un conjunto de volcanes y lava a través de los que discurren los más de 1200 sueños que buscan la gloria en Lanzarote. (Foto: www.google.com).